Nacer en nuestras manos
Nacer en nuestras manos
Nuestro servicio de maternidad atiende al año a más de 4.500 mujeres y a sus bebés y familias. Cuidamos a las mujeres a lo largo de toda su vida fértil, desde la preconcepción, pasando por el embarazo, diagnóstico prenatal, el parto y el nacimiento y también durante el posparto.
Somos un centro público referente en la asistencia humanizada al parto. Contamos con un equipo de profesionales que creen en la importancia de un parto mínimamente medicalizado, que respetarán las decisiones y planes de parto, siempre contemplando el bienestar tanto de la madre como del recién nacido.
Para nosotros, las madres son las protagonistas en el momento del parto y nuestra filosofía se basa en el respeto, la calidez, el trato humanizado y la intimidad. Estos factores propiciarán el desarrollo normal del nacimiento con la mínima intervención médica.
Ofrecemos una amplia cartera de servicios en medicina materno-fetal, que incluye consultas de infertilidad, diagnóstico prenatal de defectos congénitos, control ecográfico de la gestación, control de gestaciones de bajo y alto riesgo en colaboración con las matronas de atención primaria, urgencias obstétricas y asistencia al parto y puerperio, respetando la intimidad, acompañando y creando un clima de máximo bienestar mediante el uso de todos los controles necesarios que garantizan la salud de las madres y los hijos, favoreciendo un vínculo precoz con el recién nacido durante el puerperio.
¿Quiénes somos?
Nuestra unidad se encuentra constantemente atendida por dos ginecólogos, dos matronas, una auxiliar de enfermería y una enfermera, que integran el equipo de guardia. Ellos garantizarán una asistencia integral.
Respetamos la fisiología del parto, la voluntad y necesidades de las madres, sus derechos como mujeres y usuarias del sistema sanitario y los derechos de los bebés.
El parto: nacer en nuestras manos
Ubicación del servicio
En nuestro paritorio, ubicado en la primera planta del Hospital, se atienden las urgencias obstétricas y ginecológicas y a las mujeres que se encuentran en fase activa de parto.
El servicio consta de una sala de monitores en donde se lleva el control de bienestar fetal, una sala de exploración, cuatro de dilataciones, una de ellas de bajo riesgo, en la que se atiende a las embarazadas que quieren dar a luz en el agua y un quirófano.
Las salas de partos disponen de un sistema de monitorización materno-fetal, cunas térmicas de reanimación neonatal, camas articuladas para la mayor comodidad, sillas de partos, pelotas de esferodinamia, bañera de partos y/o ducha, bolas para masajes, luces autorregulables, difusores de aromaterapia y altavoces bluetooth para que las madres puedan traer la música que quieran que suene en el parto.
El área de urgencias obstétricas ofrece asistencia urgente a todas las gestantes, está controlada por el equipo de guardia y dispone de todos los servicios necesarios (anestesia, neonatología, laboratorio, radiología, ecografía, laboratorio y banco de sangre).
Analgesia
Para las madres que quieran, disponemos de medidas analgésicas no farmacológicas, como duchas de agua caliente y bañera de partos. También podemos usar inyecciones de agua estéril para reducir el dolor lumbar (instilaciones en el rombo de Michaelis).
Además, las madres se pueden mover libremente durante la dilatación y elegir la posición que le resulte más cómoda para dar a luz. Evidentemente, contarán con el apoyo emocional de su acompañante de manera ininterrumpida durante todo el proceso de nacimiento.
Si estas medidas no son suficientes podrán hacer uso de analgésicos farmacológicos como el óxido nitroso (gas) y anestesia epidural, que podrán solicitar durante la fase activa de parto en el momento en el que la necesiten, aunque previamente no hubieran elegido esta opción.
Recomendaciones OMS y del Ministerio de Sanidad
Trabajamos siguiendo las recomendaciones de la OMS y del Ministerio de Sanidad; por tanto, además de todo lo expuesto, no rasuramos, no aplicamos enemas ni oxitocina si no es estrictamente necesario, no se monitoriza al bebé con monitor interno ni se rompe la bolsa de las aguas de manera rutinaria. Tampoco hacemos episiotomías o cesáreas innecesarias, para respetar siempre la evolución espontánea del parto. De hecho, nuestro índice de cesáreas es uno de los más bajos de las Islas Baleares, tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Parir en el agua
Si la madre quiere y el embarazo y parto son de bajo riesgo, disponemos de una bañera de partos para que pueda dar a luz en ella. Está demostrado que el uso de agua caliente durante el parto disminuye en la madre el dolor provocado por las contracciones. Para más información acerca de esta forma alternativa de parir no dude en consultar con su matrona, quien le dará información detallada acerca del protocolo de parto en el agua que usamos en nuestro Hospital.
El posparto: ¿Y ahora qué?
Nuestros profesionales son conscientes de la importancia del contacto piel con piel inmediato. Este procedimiento consiste en poner al recién nacido, tras el parto, encima del pecho descubierto de la madre, al menos durante dos horas. Es una iniciativa fundamental para estrechar el vínculo madre-hijo y está demostrado que facilita la lactancia y reduce el llanto del bebé.
La primera puesta al pecho, si se ha optado por la lactancia materna, tiene lugar inmediatamente después del alumbramiento, en el mismo paritorio. Además, para favorecer este proceso, el postparto inmediato se realiza en la misma sala de dilatación donde la madre, el bebé y el acompañante permanecerán durante las dos horas siguientes al parto, estrechando ese vínculo.
No dude en consultarnos si necesita orientación en aspectos relacionados con la lactancia materna. Tendrá apoyo desde el primer momento y puede consultarnos todas las dudas en cualquier momento, así como recibir asesoramiento personalizado, para lograr una lactancia exitosa.
Tras el parto, la madre, el bebé y el acompañante serán trasladados a la Unidad de Hospitalización Materno Infantil. El equipo humano que conforma este servicio los cuidará durante toda la estancia en el Hospital.
El alta hospitalaria se produce habitualmente al segundo día de vida del bebé si el parto fue vaginal o a los cuatro si se ha practicado una cesárea. El equipo de la Unidad Materno-Infantil se asegurará de que el bebé tenga hecha una primera revisión pediátrica, las pruebas del talón y las pruebas de hipoacusia realizadas.
Tras el alta hospitalaria, las matronas de los centros de salud, aquellas que cuidaron del embarazo, le ofrecerán orientación.
Si tiene dudas sobre la lactancia materna fuera del horario del centro de salud y no es posible contactar con la matrona de referencia, puede acudir al Servicio de Urgencias (paritorio) del Hospital Comarcal de Inca.
Unidad de Neonatos
Si el bebé necesita ingresar en la Unidad de Neonatos, contará con un equipo de pediatras y equipo de enfermería que le proporcionarán los mejores cuidados. Para las madres que ya no estén ingresadas en el Hospital, la Unidad de Neonatología cuenta con una habitación de madres lactantes, en la que podrán permanecer entre tomas y mientras el bebé esté ingresado.
Además, cabe tener en cuenta que el Hospital ofrece la posibilidad de inscribir al bebé en el Registro Civil, para evitar que las familias se desplacen tras el alta.
Unidad de Neonatos
Si el bebé necesita ingresar en la Unidad de Neonatos, contará con un equipo de pediatras y equipo de enfermería que le proporcionarán los mejores cuidados. Para las madres que ya no estén ingresadas en el Hospital, la Unidad de Neonatología cuenta con una habitación de madres lactantes, en la que podrán permanecer entre tomas y mientras el bebé esté ingresado.
Además, cabe tener en cuenta que el Hospital ofrece la posibilidad de inscribir al bebé en el Registro Civil, para evitar que las familias se desplacen tras el alta.