El Hospital Comarcal de Inca se ha convertido en el primer centro de las Islas Baleares en insertar el dispositivo PICC-port a pacientes oncohematológicos. Se trata de un catéter vascular híbrido que dispone de una cámara o reservorio y que se inserta en una vena periférica de la parte media del brazo bajo la piel, en el tejido subcutáneo.
El PICC-port tiene la misma finalidad que el reservorio torácico (conocido como port-a-cath), que es el dispositivo que se lleva implantando desde hace años a pacientes oncológicos en tratamiento con quimioterapia, pero dispone de una serie de ventajas: es un dispositivo vascular menos invasivo y con menos riesgos durante la inserción, no se precisa radiología intervencionista para insertarlo, lo que implica que el paciente recibe menos radiación, y es más cómodo para el paciente, por lo que aumenta su calidad de vida.
Pero quizás la ventaja más importante es que la inserción del PICC-Port la llevan a cabo enfermeras expertas en acceso vascular entrenadas en el uso del ecógrafo. Para su inserción no es necesario disponer de un quirófano o sala de radiología intervencionista como ocurre cuando se implanta un port-a-cath. Eso supone una gran beneficio para el paciente, porque permite una mayor agilidad entre la detección de la necesidad de implantar un reservorio subcutáneo y la inserción. De este modo se alivian o evitan posibles listas de espera.
El objetivo principal de esta nueva técnica es el agotamiento vascular cero; es decir, ofrecer al paciente que precise la administración de un tratamiento de quimioterapia con características altamente irritantes o vesicantes en régimen ambulatorio la posibilidad de implantar un reservorio subcutáneo antes de que inicie su tratamiento y así contribuir a preservar su capital venoso periférico.